El "alfa y omega" de la devoción cofrade sevillana -el Señor del Gran Poder- en dos postales en papel fotográfico de 1952 y 1959, respectivamente, editadas por Heliotipia Artística Española, en Madrid. En la primera de ellas aparece con la magnífica túnica "persa" que fue originalmente de tisú y luego se pasó a terciopelo morado. Como sabéis, puede apreciarse una hermana gemela de esta túnica "persa" en el ajuar del Señor del Rescate, que, por cierto, sí conserva como tejido base un sensacional tisú de color rosa que hace de esta obra una joya de entre las joyas del bordado andaluz.
Ni que decir tiene que estas dos bellas postales en blanco y negro reflejan a un Señor del Gran Poder muy diferente al actual; tras la magnífica restauración a la cual ha sido sometido recientemente.
Sabes en referencia a la restuaración a la que ha sido sometido, que la levantado cierta polémica puesto que se dice que el Señor ha perdido esa personalidad tan propia e intransferible que le daba el paso de los años y la huella que estos habían dejado en su rostro.Que dificil poner a todo el mundo de acuerdo.
ResponderEliminarPues la verdad es que no entiendo lo de la polémica. Quizás es que todo lo que afecta al Señor en Sevilla tiene gran relevancia pero no es menos cierto que la restauración de los Cruz Solís, en mi humilde opinión, es impecable y ha devuelto su esplendor a una gran obra devocional de Juan de Mesa que, por cierto, es el que muchos abuelos sevillanos de muy avanzada edad recordaban. O sea que se le ha devuelto en gran medida su antiguo esplendor.
ResponderEliminarPor cierto, el ejemplo que ha dado la Hermandad (Hermano Mayor y Junta de Gobierno, Cabildo de Hermanos, ...) en todo lo relativo a la gestión del proceso de restauración debe ser también muy tenido en cuenta en procesos venideros.
Parece ser que esta nueva Junta de Gobierno está dando unos pasos muy acertados y está resultando valiente a la hora de acometer ciertos proyectos. Es que imaginar culaquier tipo de iniciativa en una Hermandad de este calibre como poco es para que te de vértigo.
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