VERDE ESPERANZA

miércoles, 3 de septiembre de 2008

MÁS SOBRE MILLÁN ASTRAY

Recibo hoy correo de mi querido amigo Eduardo Vílches del que extraigo el siguiente fragmento:

"(...) Abro esta mañana a primera hora vuestro Blog, como todos los días, para ver las novedades colgadas en el mismo, y descubro con asombro la foto del mutilado General Millán Astray. Me gustaría saber, cómo llegó el fajín del Laureado a la cintura de la Señora y Madre. Hago por tanto una invitación a la oportuna labor de rastreo por los archivos para que ello también sea de público conocimiento."

No te preocupes, Lalo, que ese rastreo por los archivos está hecho, y en otra entrada vamos a darte cumplida información de la relación Millán Astray-Cofradía de la Esperanza.
Igualmente, me remite Lalo -gran aficionado a la historia española- una curiosa semblanza de este famoso militar coruñés que no me resisto a reproduciros por su gracia, aunque tenga un componente un poco picante que hace necesario en este caso un bloqueo para niños:

"(...) Gracias a D. José Millán Astray, que fue un hombre de gran cultura, no solo fue militar, sino Licenciado en Derecho, debemos que se pudiera traducir al castellano el "Bushido", verdadero código ético del guerrero japonés. Ya sabemos del fanatismo japonés hacia la muerte con honor, de ahí que no nos extrañe para nada que algunas de dichas normas guerreras quedasen impregnadas y amoldadas de lleno en la filosofía Legionaria. Asimismo, junto a otras renombradas figuras del franquismo y la Falange de primera época, fue uno de los fundadores de Radio Nacional de España, (un Gabilondo o un Francino, pero al revés) descubriendo el valor psicológico que ésta herramienta podría tener en el transcurso de la propia Guerra. Aunque sus restos, mermados, pues le faltaba un ojo y el brazo izquierdo, descansen en el madrileño cementerio de La Almudena, podemos concluír que como buen Caballero Legionario, siempre tuvo a gala el rodearse de lo más granado del "sexo débil", bien por afición, bien por inclinación natural y bien por merecido descanso del guerrero que siempre fué, pero también como necesaria vía de escape a unas pasiones y deberes conyugales que nunca pudo satisfacer, al haberse entregado su esposa al voto fiel de castidad. Su matrimonio nunca fue consumado, pese a lo cual son innumerables los hijos atribuídos al mutilado. ¡Manco pero no cojo de la entrepierna, manifestaba en más de una ocasión a alguna guapa fémina!. A finales de 1937, su propio compañero y antiguo ayudante, ahora como Caudillo, le nombra Director General del Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra. Bajo su dirección, se construye todo un entramado de casas baratas para Mutilados de Guerra y sus familias, que serán entregadas a estas familias, a lo largo y extenso de todo el territorio nacional. Sin más las primeras en Granada, estaban ubicadas tras las la Parroquia de San Isidro (junto a Cervezas Alhambra y Hospital Clinico), así como las primeras casas de la Cuesta de Cartuja por encima de la fábrica de Cervezas. A él también debemos todas las disposiciones sociales para mutilados, acceso a pensiones, o a concesiones estatales de oficinas de Loterías y Expendedurías de Tabacos (Estancos), igualmente, a que los Mutilados ocupasen puestos de privilegio en espectáculos públicos (cines, teatros, cafés, toros y fútbol), o a que ocupasen lugares de preferencia con derecho a cesión del asiento en Tranvías, Metro y Autobuses.

Después de la guerra civil, la vida del fanático Millán Astray empezó a languidecer de forma inevitable. Hasta cierto punto, había podido librar las batallas por interposición y revivir la adulación que le rodeaba en Marruecos. Durante un tiempo continuó haciendo giras de propaganda y manteniendo vivo el recuerdo de la guerra. En el verano de 1939 visitó un seminario jesuita en Granada. Como solía hacer, entusiasmó a su público al hablar tanto de las glorias de la reciente "cruzada" como del imperio por venir. Acabó su interpretación ordenando a los estudiantes de teología que hiciesen el saludo fascista y cantaran con él. Cantaron, pues, el Himno de la Legión, el Cara al Sol de la Falange y, finalmente, pidió: «Ahora, el de vuestro san Ignacio, el capitán, pero también brazo en alto, a lo fascista", y dirigió una ferviente interpretación de Cantemos al amor de los amores. Cuando salía, un estudiante se acercó y le dijo: "Mi general, le vi una vez desde las trincheras, he hecho la guerra durante los tres años, ¡a sus órdenes!" Millán tiró de cartera, sacó mil pesetas -¡de entonces!- y repuso: "¡Toma, para que te emborraches!."


Quiero puntualizar -para las mentes sensibles- que con estas entradas relativas a este militar no pretendo homenajear a nadie -para mí sólo sería digno de homenajes el gran capitán blanco SR. D. RAÚL GONZALEZ- sino simplemente dejar constancia de la vida de un personaje histórico relacionado con nuestra Hermandad.
Como testimonio gráfico, aquí podéis ver a Millán Astray con un amigo suyo de la Mili que era del Ferrol:



2 comentarios:

  1. Como nos pille el ZP y Garzón nos toca pagar el alzamiento de todas las fosas comunes.

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  2. Estoy seguro que tras leer esta historia Pepe Juncal está llorando.

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