Lo que viene a ser sacar y meter un Palio por una puerta más chica que el Palio en cuestión. Lo dicho, que ya podía el "arquitecto" de Santa Ana haberle metido un par de metros más por arriba y por cada lado.
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Lo que cambiamos las criaturas. Luis Plátano co la talla L, cuando ahora gasta la SUPER XXXXXXLLLLLL. El cambia de talla y la puerta no!!!
ResponderEliminarAinssssss... Calla, calla, calla. Qué añoranzas de mi talla L. "L" de la Virgen cómo hemos engordao.
ResponderEliminarEl plátano es que era jugador de voléibol. Era colocador, o cuaterbak, o no se qué pollas.
Allá por la prehistoria, sacábamos y entrábamos con la Stma. Virgen en cuclillas.
ResponderEliminarPero hubo un año que, ya de regreso, bajo la misma puerta en cuclillas y con el cuerpo destrozado, la Stma Virgen iluminó a la cuadrilla y se escuchó " de rodillas" sin rodilleras ni nada parecido el paso entró como nunca. Y a partir de ese momento, el martirio que nos suponía la puerta pasó a ser una de las mayores satisfacciones que puede tener un costalero de la Esperanza.
Saludos y gracias por las fotos