LA TORRE DE DAVID (MANTO)
En la greca exterior del Manto de la Stma. Virgen, e intercalados con las escenas u óvalos pintadas sobre lienzo, podemos encontrar diversos símbolos alusivos a las LETANÍAS LAURETANAS. La palabra "Letanía" viene del griego "litanueo" y significa "súplica o rogativa". Ya desde los primeros siglos de la Cristiandad se fueron popularizando diversas letanías que se rezaban a Dios y, posteriormente, se extendieron a María o a los Santos.
En el siglo XVI fueron creadas en el Santuario romano de Loreto una serie de Letanías que, en 1587, fueron expresamente aprobadas por el Papa Sixto V e incluso fueron concedidas indulgencias a su rezo. Se trata de las denominadas LETANÍAS LAURETANAS y que a lo largo de los tiempos han sufrido distintas modificaciones y vicisitudes. En el libro "Directorio sobre la piedad popular y la liturgia. Principios y orientaciones", editado en el Vaticano en el año 2002, se definen las Letanías así: "Entre las formas de oración a la Virgen, recomendadas por el Magisterio, están las Letanías. Consisten en una prolongada serie de invocaciones dirigidas a la Virgen, que, al sucederse una a otra de manera uniforme, crean un flujo de oración caracterizado por una insistente alabanza-súplica. (...) En los libros litúrgicos del Rito Romano hay dos formularios de letanías: Las Letanías lauretanas, por las que los Romanos Pontífices han mostrado siempre su estima; las Letanías para el rito de coronación de una imagen de la Virgen María, que en algunas ocasiones pueden constituir una alternativa válida al formulario lauretano (...)" Por otra parte, León XIII recomendó concluir durante el mes de octubre (mes del Rosario) la recitación del Rosario con el canto de las Letanías Lauretanas, con ello se pensó que las Letanías eran parte del rezo del Rosario, cuando en realidad son un acto de culto por sí mismas pudiendo ser usadas para rendir un homenaje a la Virgen, ya sea en una procesión (como en su uso primitivo) o como parte de una celebración de la Palabra de Dios.
En los Cultos de Nuestra Hermandad y, particularmente, en el Triduo en honor de la Santísima Virgen, las Letanías tienen un papel especial y son rezadas tras el Santo Rosario. Ya hemos dicho que el Manto de la Stma. Virgen contiene símbolos alusivos a estas Letanías, convirtiéndose, por tanto, dicho Manto en un auténtico canto, en una auténtica suplica, a la Virgen María y, muy especialmente, cuando las Letanías, en una maravillosa cascada de bellas metáforas dedicadas a María, la califican de la siguiente manera: " (...) Espejo de justicia, Trono de sabiduría, Causa de nuestra alegría, Vaso espiritual, Vaso de honor, Vaso insigne de devoción, Rosa mística, Torre de David, Torre de marfil, Casa de oro, Arca de la Alianza, Puerta del Cielo, Estrella de la mañana, Salud de los enfermos (...)"
En concreto, en la imagen que ilustra esta entrada podemos apreciar la simbología de la Torre de David que, en este caso, como vemos, viene representada por la torre mudéjar de San Gil y Santa Ana, justo en la cola del Manto. ¿Qué significado tienen la Estrella de David y la Estrella de Belén? Muy sencillo, como os podéis imaginar la pequeña Estrella de David hace alusión precisamente a la Letanía que es representada, "Torre de David", y la Estrella de Belén es una alusión a la Epifanía; manifestación del Gran Poder de Cristo.
Foto: Fernando Daniel Fernández y José Velasco.
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